la educación es diálogo

Paulo Freire dijo:
La verdadera educación es diálogo,
diálogo que no se da en el vacío sino en situaciones concretas de orden social, económico, político.

24.11.18

Apareció el libro "Hablas en el aula"


GLADYS LOPRETO (2018) – Hablas en el aula. La diversidad lingüística en la institución escolar. La Plata, EDULP, link:  http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/70104
El presente libro comenzó su existencia hacia 2008 en formato de blog. Allí los autores, que nos definíamos como estudiantes y docentes que creemos en la escuela, en la comunicación, en la posibilidad de articulación entre los saberes académicos y la sociedad, nos hacíamos el siguiente planteo: El aula es un espacio de encuentro entre hablantes de distintos orígenes que traen costumbres, usos, palabras diferentes; en el centro, el docente. ¿Qué pasa en estos múltiples encuentros? ¿Hay diálogo? ¿Hay comunicación? ¿Se produce el aprendizaje? Para aglutinar esos usos diferentes tomamos entonces el concepto de diversidad lingüística como categoría necesaria, concepto que después supimos cuestionado desde varios ángulos pero que, aceptado por muchos autores, consideramos entonces adecuado para designar determinadas situaciones que se daban en la sociedad.
Esas situaciones aparecían como un emergente en la misma escuela, creada sin embargo en su origen para homogeneizar usos y creencias, incluida ‘la lengua’. Pero la diversidad existe también en esta última, en estrecha relación con los imparables cambios (culturales, generacionales), la reconocida condición de creatividad de la lengua, su uso para distintos fines (incluso lúdicos), las necesidades comunicativas del hablante en una determinada situación, la integración de hablantes de distintos orígenes o grupos sociales. Con respecto a este último punto, sabemos que en las aulas de hoy convergen chicos de diferentes procedencias que incorporan al habla un rasgo –sonido, palabra, uso gramatical- distinto al habitual en la zona, LO que suele contradecir el imperativo de la lengua estándar o correcta asumido por el/la docente y es rechazado y transformado a menudo en materia de bullying.
Esta problemática es abordada en el presente libro a partir de casos, consistentes en usos a menudo desechados como anómalos o incorrectos, pero no nos limitamos a un mero anecdotario: pensamos con Grimson (2012) que  el estudio de casos constituye el horno donde las teorías se cuecen y se procesan. Luego, a diferencia de condenar o corregir, señalamos la necesidad del docente de apoyarse en el conocimiento para tomar los usos distintos como situaciones de aprendizaje: de otras lenguas, otras lógicas, otras necesidades comunicativas; nuestro aporte en este sentido será fundamentalmente desde las ciencias del lenguaje.
Los casos analizados no agotan las posibilidades de lo que ocurre en la interacción áulica. Es muy probable que el docente se encuentre, en su circunstancia particular, frente a situaciones distintas a las relatadas, por lo que no proponemos reglas sino mantener la mente abierta, no condenar lo distinto, aunque no por la mera tolerancia –que nos ubica siempre en un lugar superior- sino porque toda lengua es una creación legítima de una comunidad determinada, de ahí la necesidad de reflexionar, indagar, preguntar/se, abrirse al conocimiento.
Para ello, desde un punto de vista cognitivo, se reconoce la importancia del concepto de variaciones (Lavandera, A. Martínez) y de la condición de bilingüismo, que implica el reconocimiento positivo de otra u otras lenguas o variedades de circulación social. No nos referimos solo a las primeras del ranking, las del mundo globalizado, sino también a las lenguas de las comunidades originarias o de migraciones, al lenguaje de los adolescentes, al lunfardo, a las desestimadas como jergas, a las lenguas mixtas, algunas de las cuales ya tienen nombre propio: cocoliche, portuñol, espánglish, guarañol, español apaisanado, que alcanzan incluso nivel literario, como la poesía de Fabián Severo con que se abre el libro.
Los casos singulares permiten además cuestionar y abordar ciertos temas más complejos que tienen una visión negativa, ya naturalizada en el imaginario y asumida como verdadera, como los juicios condenatorios sobre ‘el lenguaje de los argentinos’ o ‘el lenguaje de los jóvenes’, así como las actitudes neocolonialistas que se encarnan en muchos agentes sociales; el preguntarnos sobre el porqué de esas actitudes nos llevó a cerrar nuestro estudio intentando avizorar el origen histórico de dichas creencias en nuestro país, convertidas muchas veces en lugares comunes, lo que nos permitió informarnos de determinados objetivos económico-políticos que subyacen a las cuestiones de lenguas.

No hay comentarios: